El Centro Perelman de REX Architecture desafía lo “esperado” en Manhattan.

El Bajo Manhattan, con su mar de rascacielos de cristal que se elevan unos sobre otros y que compiten entre sí para ser el edificio más brillante y llamativo, se convierte en un espacio excepcionalmente omnipresente en el que uno puede perder todo sentido de orientación e incluso de emoción. En ese contexto, REX Architecture fue seleccionado para construir el nuevo Centro de Artes Escénicas Perelman, la última incorporación al plan maestro para el World Trade Center. Se requería que este nuevo edificio fuera “icónico” y se asentara sobre las ruinas de otro arquitecto muy solicitado, Frank Gehry, cuyo proyecto fue cancelado después de 10 largos años. REX Architecture tomó esto como un desafío para aportar un diseño evocador al plan maestro.

Una elegante y misteriosa caja de mármol, aparentemente muda durante el día, pero que transforma la atmósfera pública por su interacción con la plaza y el Memorial del 11 de septiembre. Por la noche, el velo de mármol cobra vida y proyecta la vida que se desarrolla en su interior. REX Architecture abordó las necesidades del propietario y del programa con mucho tacto, ya que la elegante caja de mármol no solo logra crear la icónica incorporación al sitio que se solicitó, sino que también aumenta la curiosidad del público, invitándolo a entrar, ya que el Perelman Performing Arts Center está diseñado para ser un lugar para que la gente de Nueva York y más allá rompa las expectativas experienciales, brinde una flexibilidad incomparable, fomente el riesgo artístico, brinde los espacios más avanzados tecnológicamente y conectados digitalmente para el desempeño creativo e involucre a la comunidad local.

La estructura se coloca cuidadosamente sobre la base estructural existente y organiza su sección en 3 capas. La ^primera capa compone el ámbito público, donde se invita al público a observar, entrar, quedarse o especular. La cáscara o "fractura" provista en el nivel de la base del recinto crea una hendidura en el edificio, para aquellos que están motivados a explorar detrás de la cortina, son cómodamente aceptados en el interior, en el "espacio de vida público" del edificio, donde se encuentran el vestíbulo, el restaurante, el bar y una terraza. 

La capa de actuación se encuentra entre el público y la capa superior, la capa de actuación, y ofrece espacios de ensayo, preparación y operativos con fácil acceso a ambos niveles del edificio. La capa superior, que ahora es la única que queda por explorar, es donde el misterio revela todo su potencial. 3 espacios de actuación con capacidad para 499, 250 y 99 personas están diseñados con paredes de guillotina que se pueden mover para reconfigurar estos espacios de actuación en 7 posibles espacios adicionales, capaces de albergar una multitud aún mayor de eventos. En los perímetros de la sala de ensayo y los auditorios de 250 y 99 personas, las paredes de vidrio acústico con persianas opacas integradas proporcionan luz natural a las actuaciones y ensayos, y permiten alquilar estas salas para eventos. Además, toda la experiencia se puede modificar aún más mediante una zona configurable alrededor de los auditorios. Las puertas acústicas que rodean las salas de espectáculos se pueden cerrar de varias formas para crear nuevos espacios de “parte trasera” o “parte delantera” y formar vestíbulos y antecámaras de espectáculos inesperados. También son claves para estas combinaciones los deflectores introducidos que giran desde las paredes exteriores del auditorio y funcionan como puertas de control, dirigiendo el flujo de público hacia la entrada del auditorio o más allá de ella, o bloqueando el acceso a cualquier persona que no sea un artista.

No es de extrañar que la sensibilidad provocativa, flexible, pero precisa y rigurosa de los interiores exacerbe el misterio de la naturaleza preciosa del velo que es la fachada. Con esta dualidad, se introduce una “bruta en el diamante” en la escena urbana del sur de Manhattan. Mientras la oscilación perpetua de los mercados financieros se refleja en las fachadas de los rascacielos circundantes, que parecen espejos, el Perelman Performing Arts Center, tal vez para aliviar o cuestionar el bombardeo sensorial al que están acostumbrados los visitantes de Manhattan.

Fuente: Noticias de arquitectura de Estados Unidos - 22 de julio de 2024 

08/08/2024